SEÑOR:
Concédeme la Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar. Valor para cambiar aquellas que puedo, y la Sabiduría para reconocer la diferencia.

lunes, 7 de febrero de 2011

MIRA EN TU JARDÍN

MIRA en tu jardín las rosas entreabiertas, y nunca los pétalos caídos...

OBSERVA en tu camino la distancia vencida y nunca lo que falte todavía...

GUARDA de tu mirar los brillos de alegría y nunca las nieblas de tristezas...

RETÉN de tu voz carcajadas y canciones y nunca los gemidos dolorosos...

CONSERVA en tus oídos las palabras de amor y nunca las de odio...

GRABA en tus pupilas el nacer de las auroras y nunca tus ponientes lastimosos...

CONSERVA en tu rostro las líneas de las sonrisas y nunca los surcos de tu llanto...

CUENTA a los hombres el azul de tus primaveras y nunca las tempestades del verano...

GUARDA en tus mejillas solo las caricias disfrutadas, olvida las bofetadas recibidas...

CONSERVA de tus pies los pasos rectos y puros, olvida los caminos equivocados...

RECUERDA con placer tus escaladas, olvida las desilusiones del descenso...

CUENTA y muestra las medallas de tus victorias, olvida las cicatrices de las derrotas...

MIRA de frente el Sol que existe en tu vida, ignora la sombra que queda atrás...
La flor que se abre es más importante que mil pétalos caídos; Y solo un mirar de amor puede llevar consigo calor para entibiar muchos inviernos...

SE OPTIMISTA, y no te olvides que...En la profundidad de las noches sin luna es donde brillan mucho más las estrellas!

ESE ES UN AMIGO

Por: JOHN BURROUGHS (1837-1921)

Aquel cuyo apretón de manos es un poquito más firme,
Aquel cuya sonrisa es un poquito mas luminosa,
Aquel cuyos actos son un poquito mas diáfanos;
Ese es a quien yo llamo un amigo.

Aquel quien mas pronto da que pide,
Aquel quien es el mismo hoy y mañana,
Aquel quien compartirá tu pena igual que tu alegría;
Ese es a quien yo llamo un amigo.

Aquel cuyos pensamientos son un poquito mas puros,
Aquel cuya mente es un poquito más aguda,
Aquel quien evita lo que es sórdido y mísero;
Ese es a quien yo llamo un amigo.

Aquel quien, cuando te vas, te extraña con tristeza,
Aquel quien, a tu retorno, te recibe con alegría;
Aquel cuya irritación jamás se deja notar;
Ese es a quien yo llamo un amigo.

Aquel quien siempre está dispuesto a ayudar,
Aquel cuyos consejos siempre fueron buenos,
Aquel quien no teme defenderte cuando te atacan;
Ese es a quien yo llamo un amigo.

Aquel quien es risueño cuando todo parece adverso,
Aquel cuyos ideales nunca has olvidado,
Aquel quien siempre da mas de lo que recibe;
Ese es a quien yo llamo un amigo.

MENSAJE DE AMOR

En algún momento un médico determinará que mi corazón ha dejado de funcionar y que en verdad mi vida se ha terminado.

Cuando esto suceda, no traten de revivirme artificialmente por medio de aparatos, y dondequiera que me encuentre no lo llamen "mi lecho de muerte". Llámenlo "mi lecho de vida " y dejen que mi cuerpo vaya de allí a ayudar a que otros gocen de una vida plena.

Den mi vista a alguien que nunca haya visto un amanecer la cara de un bebé o el amor en los ojos de una mujer.

Den mi corazón a alguien a quien el suyo no le haya causado más que interminables días de dolor.

Den mi sangre a algún adolescente rescatado de entre las ruinas de un automóvil accidentado, para que pueda vivir y llegar a gozar del juego de sus nietos.

Den mis riñones a quien dependa de una máquina para seguir existiendo semana tras semana.

Tomen mis huesos, todos mis músculos y todas y cada una de las fibras y nervios de mi cuerpo y encuentren la manera de hacer caminar a un niño lisiado.

Exploren cada rincón de mi cerebro. Si fuera necesario tomen todas las células para que algún día un niño pueda gritar con la emoción del deporte y una niña sorda pueda oír el sonido de la lluvia contra los cristales de la ventana.

Cremen lo que quede de mí y echen mis cenizas a los cuatro vientos, para ayudar a que crezcan las flores.

Y si tienen la necesidad de enterrar algo, les dejo mis defectos, mis debilidades y todos mis perjuicios contra mis semejantes.

Mi alma dénsela a Dios.

Y si por casualidad alguien quiere recordarme, hágalo con una buena palabra o acción hacia quien lo necesite. Si hacen lo que les pido, viviré eterna